Desde los 17 años y después de haber probado suerte trabajando como empleado de una oficina de seguros en Bogotá, Jaime Esparza orgullosamente santandereano, entendió que para alcanzar el éxito en la vida debía iniciar su propio negocio, fue así como al cumplir la mayoría de edad y con la determinación que lo caracteriza y que sin duda alguna lo llevó a ser el empresario que es hoy en día, monto su primer punto de venta de Chance en el barrio Fontibón.
Los juegos de suerte y azar sin duda alguna eran el futuro de este joven emprendedor que a medida que pasaba el tiempo fue ganando importancia y reconocimiento gracias a su trabajo, pero esto no fue suficiente para Esparza Rhénals, pues su hambre de éxito lo llevó a Boyacá en donde fundó su primer empresa y la nombró con las iniciales de su nombre; JER.
JER creció rápidamente y Jaime Esparza logró hacerse a la concesión del Chance gracias a la que no solo ganó experiencia en el sector de las apuestas, sino que también le significó ver como sus sueños comenzaban a hacerse realidad. Su trayectoria profesional lo llevó hasta Leticia en donde también logró hacerse con la explotación del Chance. Poco tiempo después ya era parte de los empresarios que operaban las apuestas en Bogotá.
Con la llegada de la tecnología y tras hacerse socio de Paga Todo, Esparza Rhénals logró desarrollar todo su potencial y con ideas innovadoras como incluir servicios de giros a nivel nacional, logró conectar miles de terminales a través de SuRed, para brindarles soluciones a todos los colombianos.
40 años después y fiel a sus creencias, Jaime Esparza Rhénals es un referente de éxito, su trabajo desde los 18 años en el Chance, es sin duda alguna un mensaje directo que le dice a los nuevos emprendedores que todo es posible.
