Los sueños tienden a formarse a temprana edad. Bomberos, policías, futbolistas, empresarios… un sinfín de profesiones que con el pasar del tiempo suelen cambiar radicalmente o modificarse ligeramente. Justo en ese momento, hay quienes dicen que ir tras un sueño propio es muy difícil; otros, aseguran que mantener con vida un sueño es aún más complicado, y un pequeño grupo de personas posee la sólida convicción que el anhelo de conseguir su sueño será más grande que cualquier adversidad.
Jaime Esparza Rhénals pertenece a ese pequeño grupo de personas que tuvo la sólida convicción de ir tras su sueño. Cuando estuvo consiguiendo su sueño, trabajar para mantenerlo. Desde que estaba pequeño, este empresario santandereano comprendió que quería tener su propia empresa y ser independiente. Sabía bien que no sería fácil y tomó la decisión que cambiaría su vida: comenzar.
Parecería que sería más fácil
En introspectiva, Jaime Esparza Rhénals reconoce que no ha sido un camino sencillo, pero que ha valido la pena. Desde quiebras hasta alianzas, podrían ser las experiencias más importantes en su vida empresarial. Contempla su proceso ejecutivo como un recorrido que le ha permitido ayudar a más personas a conseguir sus sueños. Sabe además, que al estar donde está en estos momentos, tiene la posibilidad de ser testimonio de vida laboral con sus trabajadores, aliados y amigos. Para muchos, en definitiva, es un ejemplo a seguir. Asimismo, ha aprendido a continuar avanzando sin importar qué pueda pasar. De haber desfallecido ante la primera adversidad, no estaría donde está ni sería la persona que es hoy Jaime Esparza Rhénals.
Por tal razón, este empresario santandereano motiva e incita a los nuevos emprendedores a que luchen por sus sueños y reconozcan, de antemano, que no será un camino sencillo, pero que al final, luego de analizar cautelosamente la trayectoria, los sueños valdrán más que cualquier otra cosa.
